Dios descendió

Día tan grande no puedo olvidar, día de gloria sin par; cuando en tinieblas al verme andar, vino a salvarme el Señor. Gran compasión tuvo Cristo de mi, de gozo y paz me llenó. Quitó las sombras oh gloria a su nombre la noche en día cambió.

Coro.
Dios descendió y de gloria me llenó, cuando Jesús por gracia me salvó; fui ciego, me hizo ver y en el renacer, Dios descendió y de gloria me llenó.

Nací de nuevo en virtud de Jesús, a la familia de Dios. Justificado por Cristo el Señor goza la gran redención. Bendito sea mi Padre y Dios que cuando vine por fe fui adoptado por Cristo el Amado, loores por siempre daré.

Tengo esperanza de gloria eternal, me regocijo en Jesús; me ha preparado un bello rincón en la mansión celestial. Siempre recuerdo con fe y gratitud, al contemplarle en la cruz que sus heridas me dieron la vida, alabo al Bendito Jesús.